ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE
Sesión Ordinaria del día lunes 9 de agosto de
1999
PRESIDENCIA DEL CONSTITUYENTE
LUIS MIQUILENA
VICEPRESIDENCIA DEL CONSTITUYENTE
ISAÍAS RODRÍGUEZ DÍAZ
SUMARIO
1.-Apertura de la
sesión.
2.-Derecho de
palabra para el Constituyente Vladimir Villegas, acerca del ingreso de
periodistas al recinto de sesiones. La Presidencia emite aclaratoria.
Orden del Día
3.-Único:
Considerar el planteamiento del Presidente de la República , ciudadano
Hugo Rafael Chávez Frías, de poner su cargo a la orden ante la Asamblea Nacional
Constituyente, realizado en su discurso del día 5 de agosto de 1999.
4.-Intervención
del Constituyente José León Tapia para proponer proyecto de Acuerdo ratificando
al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías como Presidente de la República.
5.-Punto de
información del Constituyente Antonio Di Giampaolo, acerca de error
en el artículo 6º del Estatuto.
6.-La Presidencia nombra la comisión que participará al
Presidente de la República
la decisión tomada por la
Asamblea.
7.-Clausura de la
sesión.
1
EL PRESIDENTE.-Ciudadano Secretario, sírvase
informar si hay quórum.
EL SECRETARIO.-Hay quórum, ciudadano
Presidente.
EL PRESIDENTE.-Se declara abierta la sesión.
(Hora: 4:58 P.M.). Tiene la palabra el Constituyente Vladimir Villegas para un
punto de información.
2
CONSTITUYENTE VILLEGAS
(VLADIMIR).-Presidente, colegas miembros de la Asamblea. Tomé la
palabra por lo siguiente, en días recientes se presentó una propuesta en el
Reglamento, con respecto a la restricción para el acceso a la sala de sesiones.
Acordamos, si mal no recuerdo, permitir el acceso de los reporteros a la sala,
es decir, a los reporteros sin los equipos y no es que van a realizar
entrevistas en el seno de la
Asamblea sino para entrar y contactar y observar la sesión,
como ha sido costumbre. Fui reportero durante muchos años aquí, como ha sido
una conquista del gremio periodístico durante muchísimos años. Es un
contrasentido que el Colegio Nacional de Periodistas y el Sindicato que
lucharon por esto, ahora se encuentren con que nuevamente existe limitación en
la entrada, porque no están permitiendo la entrada de los colegas periodistas.
Solicito formalmente a la
Asamblea que se ratifique, por supuesto, lo que ya es una
decisión y que está en el Reglamento en el sentido de que se dispondrá la
medida para que esta decisión de restricción no afecte el ingreso de
representantes de los medios de comunicación social y le pido a la Presidencia que por
favor tome las medidas del caso para que se ejecute lo decidido por esta
Asamblea de manera soberana. Pero que se ejecute, no están permitiendo el
acceso.
EL PRESIDENTE.-Se toma nota de la información
que ha hecho el Constituyente Villegas y se le pide a la Secretaría que por
favor permita el acceso de los periodistas que estén allí, siempre que no
perturben el desarrollo de la
Asamblea con entrevistas, con intervenciones de ninguna
naturaleza.
EL SECRETARIO.-Se ha tomado nota, Presidente.
EL PRESIDENTE.-Ciudadano Secretario, sírvase informar el
objeto de la sesión.
EL SECRETARIO.- (Lee):
3
Asamblea
Nacional Constituyente. Objeto de la sesión del día lunes 9 de agosto de 1999.
Único: considerar el planteamiento del Presidente de la República , ciudadano
Hugo Rafael Chávez Frías, de ponerse su cargo a la orden ante la Asamblea Nacional
Constituyente, realizado en su discurso del día 5 de agosto de 1999.
Es
todo, ciudadano Presidente.
EL PRESIDENTE.-En consideración el punto
leído. Tiene la palabra el Constituyente José León Tapia.
4
TAPIA CONTRERAS (JOSÉ LEÓN).- (Desde
la Tribuna de
Oradores). Señor Presidente
y demás miembros de la
Directiva de la Asamblea Constituyente
de Venezuela que cambiará un destino en este país. Creo que es el motivo por el
cual estamos presentes todos los aquí, sin distinción ni ningún problema
ideológico o político. Cuando se me designó de parte de la Presidencia de esta
Asamblea para decir estas palabras y hacer esta proposición, ha sido para mí un
inmenso honor y una alta satisfacción personal. Primero, por los nexos que me
unen al señor Presidente de la
República , cuando en este país ni siquiera se soñaba que él
podía llegar a ser Presidente alguno, cuando era un simple teniente en las
llanuras de Apure, que recorrimos tantas veces juntos. Nexos tan importantes, y
para mí con cierta validez de escritor muy importantes, más todavía, porque uno
de mis libros despertó en él una inquietud, tal como lo ha confesado en
múltiples oportunidades y esa inquietud fue el amor por este país, la decisión
de cambiar este país, la decisión de que se estableciera un proyecto
bolivariano con el cual estoy profundamente identificado.
Por
eso, acepté ser candidato a esta Asamblea Constituyente, con la condición de
independiente apoyado, indiscutiblemente por gente del Polo Patriótico, pero
hice una campaña personal por todo el Barinas donde tengo un alto prestigio por
mi condición de 40 años como médico y por escritor de 15 libros de mitos y
leyendas de todo lo que significa mi tierra llanera.
Estos
nexos con el Presidente son indiscutiblemente el primer motivo para aceptar
este alto honor de hacer esta proposición y aparte de todo esto, la identidad
que mantengo con los principios de cambio, que este país está esperando
desesperadamente.
Por
eso mi aspiración es muy importante antes de leer esta proposición y que de
esta Asamblea Constituyente salga un consenso de equilibrio, un consenso en que
entendamos perfectamente que aquí no estamos en disquisiciones, aquí estamos
jugándonos el destino de esta Patria. Aquí no estamos nosotros sino queriendo a
Venezuela y demostrando el amor con profundidad, con la inmensa profundidad del
patriotismo que debe embargar nuestros corazones, en quienes se dice que están
en la oposición y en quienes se dice que están con el proyecto. Aquí tenemos
que olvidar todo ese mundo de diferencias para mantenernos en una posición
digna por esta Patria, en uno de los momentos más trascendentales de toda su
historia, en los últimos 60 años.
Por
consiguiente, también espero y lo digo con la autoridad de un hombre de mi
edad, y al mismo tiempo con la autoridad que me da mi prestigio personal en
este país, afortunadamente reconocido por muchos de mis amigos, aquí presentes.
Y digo que ojalá y así sea, con el favor de Dios y el amor por Venezuela, que
de esta Asamblea Constituyente salgamos incólumes, dignos, con absoluta
confianza en que hemos hecho una gran labor por este país, sin sectarismos
marcantes, sin disposiciones sectarias que en otra oportunidad, en los años 46,
47, hicieron fracasar una Constituyente. Como está aquí gente que fue testigo
de aquel proceso, y por consiguiente también porque deseo que la honestidad, la
dignidad, la honradez, la austeridad, el honor se imponga por sobre las
apetencias personales que tanto invaden los corazones jóvenes, cada vez que se
ven en una oportunidad de llegar al Poder, o por lo menos estar cerca del
mismo.
En
tal sentido, les diré también que estoy aquí, iniciando estas palabras, por el
compromiso adquirido y el hombre es del tamaño del compromiso que adquiere y
cuando doy una palabra la mantengo con la lealtad de un barinés, como le dijo
el General Bolívar, una vez, a Don Pedro Briceño Méndez, Don Perucho, mi
coterráneo barinés. También quiero, afirmar para terminar de hacer esta
proposición, que cuando termine esta Asamblea Constituyente, con el corazón henchido
de patriotismo, de haber cumplido con un deber, sin aspiraciones de ningún otro
tipo, de ser congresista, diputado, gobernador, regresaré a mi tierra (aplausos), a mi mundo de libros, a mi mundo de
sueños, a mis enfermos, que me están esperando.
Por
eso quiero leer con un alto honor, la proposición que voy hacer:
CONSTITUYENTE DE VENEZUELA
En nombre y representación del Pueblo
soberano de Venezuela, en ejercicio del Poder Constituyente Originario otorgado
por éste, mediante referéndum apoyado democráticamente el 25 de abril de 1999,
para transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento jurídico que permita
el funcionamiento efectivo de una democracia social y participativa,
Considerando:
Que el ciudadano presidente de la República , Hugo Chávez
Frías, en discurso del día 5 de agosto de 1999 manifestó que colocaba su cargo
a la orden de esta Asamblea Nacional Constituyente, por considerarla la
superior expresión del pueblo soberano al cual deben someterse los poderes constituidos;
que el ciudadano Presidente de la República fue electo por
una amplia mayoría en comicios democráticos celebrados el pasado 6 de diciembre
de 1998 y durante el ejercicio de su cargo ha impulsado el proceso de
transformación democrática y la estructura del Estado y de las bases de la
sociedad venezolana;
que la permanencia del ciudadano Hugo Chávez Frías en
Decreta:
Artículo primero: Se ratifica al ciudadano
Hugo Chávez Frías en el cargo de Presidente Constitucional de la República de Venezuela,
para el cual fue electo democráticamente el pasado 6 de diciembre de 1998. (Aplausos).
Artículo segundo: Se fija el
próximo miércoles 11 de agosto del año en curso para que en la sede de la Asamblea Nacional
Constituyente se proceda a la juramentación del ciudadano Hugo Chávez Frías.
Artículo tercero: Queda encargado de la ejecución del presente Decreto el Presidente de la Asamblea Nacional
Constituyente, a quien se comisiona para que en el ejercicio de sus funciones,
juramente al ciudadano Hugo Chávez Frías;
Artículo cuarto: Publíquese el presente
Decreto en la Gaceta
Oficial de la
República de Venezuela y comuníquese al ciudadano Presidente
de la República.
Dado, firmado y sellado en la sede de la Asamblea Nacional
Constituyente, en Caracas a los nueve días del
mes de agosto de mil novecientos noventa y nueve. Año 189º de la Independencia y 140º
de la Federación.
Presidente de la Asamblea Nacional
Constituyente,
Luis Miquilena
Primer Vicepresidente de la Asamblea Nacional
Constituyente,
Isaías Rodríguez
Segundo
Vicepresidente de la Asamblea Nacional Constituyente,
Aristóbulo Istúriz
En
tal sentido dejo esta proposición a la buena voluntad, a la fe, de todos los
aquí presentes, repito, sin distinciones ante un hecho inevitable e
indispensable para mantener el equilibrio al que todos esperamos en esta Patria
que está renaciendo.
Muchas gracias. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-En consideración la
proposición leída. Tiene la palabra el Constituyente Di Giampaolo
CONSTITUYENTE DI GIAMPAOLO
(ANTONIO).-Presidente, yo había pedido un punto de información, prefiero
esperar que se agote el debate en relación a este tema y luego intervengo.
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra el Constituyente
Allan Brewer Carías.
CONSTITUYENTE BREWER CARÍAS (ALLAN).- (Desde
la tribuna de oradores). Señor Presidente, apreciados Constituyentes:
Como miembro de esta Asamblea y a título personal, por supuesto, aprecio el
gesto del señor Presidente de la
República de ponernos su cargo a la orden.
Esto
hubiera tenido un sentido lógico si el título del Presidente de la República fuese
ilegítimo o hubiese alguna duda sobre su legitimidad; pero no, el Presidente de
la República
fue electo democráticamente el 6 de
diciembre pasado con una muy apreciable mayoría que no deja lugar a duda alguna
sobre la legitimidad de su título como Jefe de Estado y Jefe de Gobierno.
El
Presidente no necesita, para gobernar, en mi criterio, que esta Asamblea lo
ratifique, pero si a pesar de ello así lo quiere, honor que nos hace.
Sin embargo, hay que
recordar que gestos como éste, lamentablemente, los reseña la historia sólo
cuando algún líder ha querido legitimarse, por la carencia de títulos adecuados
ante una asamblea propia. No quisiera que así se recordara el gesto del
Presidente de la República.
Así
lo hizo, por ejemplo, hace 480 años, Hernán Cortés, al desembarcar en las
costas de México sin licencia para descubrir y poblar, pues la que tenía del
gobernador de la isla de Cuba, Diego de Velásquez, éste se la había revocado.
Para legitimarse en la conquista, fundó la ciudad denominada “Villa Rica de la Vera Cruz ” y aun cuando
no tenía licencia para ello, nombró sus regidores y alcaldes, como era
costumbre fundacional, y al día siguiente renunció ante ellos al mando y les
dijo lo siguiente, con la venia del Presidente (asentimiento), leo:
«Bien
sabéis que yo gobierno el ejército sin otro título que un nombramiento de Diego
de Velásquez, que fue con poca intromisión escrito y revocado. Dejo aparte la
sin razón de su desconfianza, por ser de otro propósito, pero no puedo negar
que la jurisdicción militar de que tanto necesitamos, se conserva hoy en mí,
contra la voluntad de su dueño, y se funda en un título violento que trae
consigo mal disimulada la flaqueza de su origen.
»A
vosotros, señores, toca el remedio de este inconveniente y el Ayuntamiento en
quien reside hoy la representación de nuestro Rey, puede en su real nombre proveer el gobierno
de sus armas, eligiendo personas en quien no concurran estas nulidades.
»Muchos
sujetos hay en el ejército capaces de esta ocupación y en cualquiera que tenga
otro género de autoridad, o que lo reciba de vuestra mano, estará mejor
empleado.
»Yo
desisto, desde luego, del derecho que pudo comunicarme la posesión y renuncio
en vuestras manos el título que me puso en ellas, Para que discurrais contad
con todo el arbitrio en vuestra elección y puedo asegurarles que toda mi
ambición se reduce al acierto de nuestra empresa y que sabré, sin violentarme,
acomodar la pica en la mano que deja el bastón, y si en la guerra se aprende el
mandar obedeciendo, también hay casos en que el haber mandado enseña a
obedecer».
Esto
dijo Hernán Cortés ante sus alcaldes y regidores. Y, dicho esto, arrojó sobre
la mesa el título de Diego de Velásquez y entregó el bastón de mando a los
alcaldes retirándose.
Los
alcaldes aceptaron la renuncia de Cortés y de seguidas, como sin duda estaba
previsto, lo nombraron Capitán General y Justicia Mayor, es decir, Gobernador
del Ejército de Nueva España.
Este
no es el caso del señor Presidente de la República , Hugo Chávez Frías: él tiene toda la
legitimidad necesaria como Presidente de la República por elección
popular, para ejercer su función de gobierno que tanto necesitamos en el país.
Por
ello estimo que esta Asamblea no tiene pronunciamiento alguno que hacer en este
caso, salvo el de agradecer al Presidente su gesto para con nosotros. Gracias.
EL PRESIDENTE.-Continúa el debate. Tiene la
palabra el Constituyente Franceschi.
CONSTITUYENTE FRANCESCHI (ALBERTO).- (Desde
la tribuna de oradores). Señor Presidente, colegas Constituyentes: Para
mí, Hugo Rafael Chávez Frías es Presidente de Venezuela desde el 12 de febrero
del año en curso y lo será hasta el 2 de febrero del año 2004.
(Le apuntan que es 4 de febrero)
EL ORADOR.- ¿Por qué 4, si era 2? El 4 es el desfile obligado del ejército. 2?
Okey.
De
manera que cuando se cumplan los 5 años para los cuales fue electo por el Soberano,
tan Soberano es el que eligió a Chávez el 6 de diciembre, como Soberano es el
que nos eligió a nosotros. Quiero decirles que no participaré en esta
votación, porque considero que esto es parte de una propuesta de liquidación
del viejo liderazgo político del país, que bien lo tiene merecido, más que se
ha escogido este camino un poco
original, digamos, para andar más o menos rápido en la liquidación del
viejo estamento político anterior.
Que quede claro entonces, que cuando se
propone esta -no voy a calificarlo con
adjetivo- ratificación del Presidente de la República por esta
Constituyente, lo que se quiere es indicarle a los gobernadores, a la alta
Corte, a todos los funcionarios electos o de elecciones más o menos recientes,
que también deberían estar en la obligación de poner sus cargos a la orden de
lo que supone sería una razzia electoral del Polo Patriótico para sustituirles
en esos cargos.
El
Presidente no corre el menor riesgo de ser sustituido por esta Asamblea
Constituyente. Él dice que él lo había propuesto antes de saber los resultados;
bueno, mérito le cabe para ser tan previsivo, de que creyendo tanto como ha
creído en esta Constituyente, antes de saber si había ganado o perdido ya ponía
su cargo a la orden.
Pero
es un hecho, amigos, no vine aquí a ratificar al Presidente, para mí el
Presidente es absolutamente legítimo desde el 2 de febrero pasado y lo será hasta que la nueva Constitución
decida si, incluso, decide alargarle o acortarle su período. Para eso, me imagino, sí tendrá
soberanía desde esta Constituyente con el acuerdo, por supuesto, de los Poderes
públicos.
Pues
bien, no voy a participar en la ratificación del ciudadano Presidente; para mí
está ratificado desde el 6 de diciembre cuando el Pueblo lo eligió.
Aunque
su juramento haya sido un poco accidentado, por decir lo menos, sobre la moribunda,
quiero recordarles a todos que ustedes mismos han decidido que la moribunda
continúa.
La
moribunda es la que le ha permitido al Presidente tener todos los privilegios
de mando que tiene en sus manos; todos los resortes de Poder que podía acumular
un Presidente los tiene en sus manos, incluso más de lo que habían imaginado
muchos de ustedes.
De
manera que hasta el día en que sea proclamada por un Referéndum positivo la
nueva Constitución, la moribunda estará efectivamente, en vigencia. Y la moribunda
consagró a Chávez como Presidente de esta República, y mientras no exista una
sustitución de la moribunda por la moribunda seguirá siendo Presidente hasta
que esta Constituyente, con un Referéndum que ratifique lo que aquí resolvamos,
entonces revalide ese mandato.
Sigo
creyendo que todo lo que hagamos será efectivamente, de una gran legitimidad,
con un pequeño detalle: El Soberano deberá ratificarlo primero en un Referéndum.
Buenas tardes, muchas gracias.
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra (El Constituyente)
Hermann Escarrá.
CONSTITUYENTE ESCARRÁ (HERMANN).- (Desde
la tribuna de oradores).
Honorable
Presidente de la
Asamblea Nacional
Constituyente, Vicepresidentes, honorables Constituyentes: El hecho que
estamos presenciando es un hecho trascendental de naturaleza histórica muy poco
comparable en lo que ha sido la historia constitucional de Venezuela. Eso nos
obliga, (Constituyentes) Franceschi, Brewer Carías, a hacer una reflexión en
primer lugar, de orden jurídico. Nosotros, después
de un momento Constituyente que se activó, no por un golpe de estado, no
por una revolución violenta, sino por un proceso grave y severo de
deslegitimación de los Poderes constituidos, fuimos a una consulta popular.
En esa consulta popular, inédita en la historia de Venezuela, el Pueblo se
manifestó por convocar de inmediato a
una Asamblea Nacional Constituyente de carácter originario, refundacional y
dispuesta a la trasformación definitiva del orden jurídico y político que
sustenta al Estado venezolano.
Esa
idea, probablemente inédita, de ir a un Proceso Constituyente Originario y refundacional, no como producto de la
violencia, no como producto de una ruptura sobrevenida del orden jurídico
político, ennoblece, por supuesto, a las
glorias del Pueblo de Venezuela, pero también responsabiliza con los objetivos,
misión, naturaleza misma del proceso y de esta Asamblea.
Si hemos dicho que la
Asamblea Nacional
Constituyente es Originaria y que su objeto, entre otros, es
refundar la República , entonces no
es menos cierto que los poderes constituidos se subordinan al Poder
constituyente originario delegado temporalmente en esta Asamblea.
De
allí que, efectivamente, el acto del señor Presidente de la República es un acto
paradigmático. El acto, ciertamente, (Constituyente) Franceschi, tiene por
objeto no solamente confirmar el
carácter Soberano, Originario y Refundacional
de esta Asamblea, sino exhortar a los Poderes constituidos también a homologar
lo que ya está en el Reglamento, y es
que el Poder constituido está subordinado
al Poder Constituyente Originario.
En
consecuencia, respetando los disentimientos, vengo a acompañar al (Constituyente)
profesor Tapia en la propuesta que él acaba de hacer. Se trata ciertamente de
confirmar al Presidente, pero precedido de un acto de profunda liturgia
constituyente y democrática. El Presidente, que, como bien se dijo aquí,
ganó con una considerable mayoría el ejercicio de la Presidencia de la República de acuerdo al
sistema presidencial, de la jefatura de Estado, de la jefatura de Gobierno y el
carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Nacionales, vino a este
recinto a poner su cargo a la orden en una extraordinaria y genuina lección
democrática. Es esa lección democrática la que debe ser objeto de parte de todos
nosotros, de la más profunda de las reflexiones.
En
consecuencia, culmino esta reflexión señalando que esa liturgia constituyente,
que ese acto profundamente democrático, es un acto paradigmático porque
demuestra que no fue necesario ni un acto violento ni un acto plebiscitario ni la homologación
de cualquier forma de personalismo o autoritarismo, sino un gesto republicano de respeto al Proceso Constituyente.
En
consecuencia, apreciado (Constituyente) profesor Brewer Carías, estimado (Constituyente)
amigo Alberto Franceschi, debo decir que ese concepto democrático que hoy
ratificamos aquí nos coloca en los anales de la historia constitucional y del
mejor derecho político de América. Por cierto,
vinculado a gestos que nuestra historia no podrá olvidar como aquella
tarde inmensa, ecuménica de Angostura donde también se estaba definiendo el
destino de un Pueblo, de una nación, de un país. Gracias. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra el Constituyente
Ángel Rodríguez.
CONSTITUYENTE RODRÍGUEZ (ÁNGEL).-Buenas tardes, Junta Directiva, señores Constituyentes. La Presidencia de la República , como
institución, es parte del Poder Constituido. El Presidente es una expresión del
Poder Popular, del Soberano. En consecuencia, diría lo siguiente: Esta Asamblea
restituye al Poder Constituido a alguien o designa como Poder Soberano de ella
a alguien que se encargue de esa institución.
Me parece que nosotros
como Asamblea Nacional Constituyente y como Poder Soberano debemos designar al
Presidente de la República
para que asuma las funciones inherentes a su cargo y las que emanen de esta
Asamblea Nacional Constituyente.
Pienso que la palabra
restituir en ese actual decreto, no está acorde
con la Soberanía
que emana de esta Asamblea y propongo
que esa palabra se cambie y se ponga “que se designa al ciudadano Hugo Chávez
por sus méritos y la representatividad y el apoyo popular que tiene, como
Presidente de la República
y que se responsabilice de sus actividades inherentes al cargo y de las que de
esta Asamblea emane”, porque de lo contrario estamos dándole vigencia a algo
que está subordinado a esta Asamblea Constituyente. Es Originaria,
Soberana y en consecuencia es un acto de gobierno de esta Asamblea designar a
alguien que encargue de un poder constituido.
Muchas
gracias, señor Presidente. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra el Constituyente
Mario Isea.
CONSTITUYENTE ISEA (MARIO).- Señor
Presidente, colegas Constituyentes. Quiero referirme, en primer
lugar, a una afirmación que venimos compartiendo desde el principio del debate
en relación a las características pacíficas de la salida democrática que es la Asamblea Nacional Constituyente.
Decimos que es una
salida sin violencia, pero quiero destacar que a veces olvidamos toda la
violencia acumulada durante el proceso de varias décadas. No es verdad que el
resultado no haya tenido un costo de alto sufrimiento y de alto ejercicio de la
violencia. ¿Cuántos muertos por desnutrición? ¿Cuántos muertos de mengua en los
hospitales? ¿Cuántos movimientos rebeldes de distintos signos? Porteñazo,
Carupanazo, 27 de febrero de 1989, 4 de febrero, 27 de noviembre. ¿Cuántos
muertos en las calles de Caracas, Carabobo, en el Zulia? ¿Cuánta violencia que
a veces se nos olvida? El Pueblo no quiere más violencia y quiere un resultado
pacífico y hay consenso en que la Asamblea Nacional Constituyente, es una salida
pacífica y democrática a una crisis que se ha expresado con un alto grado de
violencia en las últimas cuatro décadas fundamentalmente.
Por
otro lado, quiero señalar que algunos de los personeros que no mostraron nunca
voluntad política por los cambios, que trataron de impedir, primero, el triunfo
del presidente Chávez; después, que se diese el Referéndum; intentaron retardar
la elección del 25 de julio, y luego, legítimamente, compitieron en esta
elección tratando de lograr una correlación de fuerzas distinta, fracasando en
su intento, quieren devaluar hoy un gesto que tiene un alto significado: El
significado de ratificar el carácter originario de la Asamblea , el significado
de que el Poder Ejecutivo expresa de manera clara y precisa que esta Asamblea
Nacional Constituyente no está subordinada a ninguno de los Poderes
constituidos y antes del resultado manejé encuestas que en un momento del
proceso mostraban una correlación de fuerzas distintas, mostraban, por ejemplo,
en el caso del Zulia, una correlación que tendía a ser mitad a favor de quienes
se mostraban afectos a las propuestas de cambio liderada por el Presidente y mitad a favor de quienes
profesaban otras tesis relativamente contrarias o absolutamente contrarias en
algunos casos. Si la correlación de fuerzas hubiese sido distinta estaríamos
valorando con mucho más fuerza el gesto. La correlación de fuerzas es a favor
del cambio y el Presidente somete a consideración, a mi juicio, que se
ratifique la decisión popular del 6 de diciembre que eligió a Hugo Chávez
Frías, presidente de la
República para que dirigiese o liderase este proceso de
cambio, y él ha dicho con mucha precisión que todo su Poder, su esfuerzo y su
liderazgo, lo subordina a las decisiones de esta Asamblea Nacional
Constituyente. Así lo expresó desde esta tribuna, así entiendo su
gesto y por ello creo que esta Asamblea lo que tiene que pronunciar es una
ratificación de la decisión popular del 6 de diciembre que designó al ciudadano
Hugo Rafael Chávez Frías como legítimo presidente de la República de Venezuela. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra el Constituyente
Leopoldo Puchi.
CONSTITUYENTE PUCHI (LEOPOLDO).-Señor
Presidente, compañeros miembros de la Asamblea Nacional
Constituyente. Saliendo hoy de la sede del M.A.S (Movimiento al Socialismo), de
mi partido, un grupo de periodistas me preguntaba acerca de una declaración de
un dirigente de una organización que decía iba a ir a la Corte Suprema de
Justicia para solicitar la nulidad del artículo 1 del Estatuto de la Asamblea Nacional
Constituyente.
Por
un momento quede aturdido, incapaz de comprender cómo a estas alturas de la
vida, alguien podía estar en una línea o en un pensamiento de esa naturaleza.
¿Cómo era posible que después de 20, 30 años, cuando se creó aquella famosa
Comisión Presidencial para la
Reforma del Estado, hace 20 años, que se comprometieron a
realizar cambios en Venezuela y no realizaron un solo cambio en el país, ciegos
ante la realidad.
Luego,
aquel 27 de febrero y aquella sublevación en el seno de las Fuerzas Armadas del
año 92, tampoco tuvo la fuerza para abrirle los ojos a toda esa camada del
liderazgo venezolano, que a lo largo de tanto tiempo ha sido incapaz de
comprender el proceso político venezolano.
Ahora,
en plenas sesiones de la
Asamblea Nacional Constituyente, vuelven a repetir el mismo y soberbio error que durante
tantos años cometió, no digamos el viejo liderazgo político, sino también toda
esa generación, prácticamente perdida, de brillantes discurseadores, de
intelectuales y articulistas que vivían en un mundo ficticio y no en la Venezuela real de
nuestros tiempos.
Plantear
eso hoy prácticamente es un acto de verdadera alienación, no vivir en el país o
vivir en otro tiempo, es verdaderamente una cuestión para psiquiatras.
Se
ha perdido con ello toda una intelectualidad que todavía hoy se para aquí, se
para allá, plantea y no comprenden en absoluto lo que pasa en Venezuela. Pues
bien, pasa y es inevitable.
Por
eso respaldo, porque no me parece una simple formalidad la propuesta realizada
el día de hoy. La propuesta realizada no es un simple ritual, que lo es y
necesario, sino que también consagra el
acto constituyente. Lo consagra de la manera como hemos venido
realizando este proceso peculiar, que es esta revolución venezolana.
Muchos
hubieran querido y hasta era su salvación, que el proceso hubiese derivado
hacia la violencia, a que la ruptura, porque ruptura es, hubiese sido el
resultado de un acto de violencia, pero quizás el cielo, expresado a través de
ese Pueblo, fue el que hizo posible que esta ruptura se diera en los términos
pacíficos, inéditos, insólitos para el mundo entero en que se está dando ese
proceso revolucionario en Venezuela, y que el Presiente lo haga y se comprometa
a hacerlo con el proceso revolucionario, luego de seis meses en la Presidencia , también
es algo inédito, insólito, en nuestro país; donde a lo que estamos
acostumbrados, a lo largo de su historia, es que a los líderes políticos cuando
se encumbran se les olvida el compromiso revolucionario, donde poco a poco es
el pacto político el que sustituye el compromiso con el Pueblo y con la Revolución en el país.
Esa trayectoria, esa tradición de Venezuela ha sido rota con el gesto del
Presidente de la República
al comprometerse a fondo, sin medias tintas y venir aquí a la Asamblea Nacional
Constituyente a hacer un planteamiento que, a fin de cuentas, lo que hace es
ratificar el compromiso con la naturaleza revolucionaria del proceso que
estamos adelantando y además reivindica la estrategia adoptada el mismo 25 de
julio, conveniente, acertada, que se tomó como decisión a raíz de los
formidables resultados electorales y el inmenso respaldo del Pueblo venezolano
al proceso de cambio que estábamos emprendiendo. Y allí se dijo con mucha
firmeza y con magnanimidad: los Poderes no tienen por que ser sustituidos, no
tienen por que ser disueltos, pero que no se dude, están subordinados.
Con
este acto de hoy creo que estamos ratificando proceso de ruptura, estamos
ratificando proceso inédito y pacífico y estamos ratificando la convicción de
que esta ruptura es para el bien de Venezuela.
Muchas
gracias. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra (El
Constituyente) Earle Herrera.
(Un constituyente solicita un punto previo).
EL PRESIDENTE.- ¿Quién pide un punto previo?
CONSTITUYENTE LEÓN (NÉSTOR).-Néstor León, del
Yaracuy.
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra (El
Constituyente) Néstor León.
CONSTITUYENTE. LEÓN (NÉSTOR).-Solicito, con
todo el respecto, señor Presidente, honorables compatriotas, que ya con los que
están inscritos cerremos este debate, porque esto es algo que veo que vamos a
estar hablando y dando discursos y discursos, cuando realmente lo que nuestro
Presidente nos dio fue un punto de honor para continuar y hacer que los demás Poderes
así lo hagan en esta sala.
Pido,
señor Presidente, con todo respeto, un punto previo, que con los inscritos se
cierra el debate. Gracias.
EL PRESIDENTE.- ¿Tiene el apoyo del punto previo?
Los Constituyentes que estén de acuerdo con el punto previo que lo manifiesten
con la señal de costumbre. (Pausa). Aprobado.
Tiene
la palabra el Constituyente Earle Herrera.
CONSTITUYENTE HERRERA (EARLE).-Buenas tardes,
señor Presidente, amigos Constituyentes: Mi intervención se debe a una analogía
histórica que se hizo aquí de dos momentos que de ninguna manera se pueden
parangonar.
Hace
más de 500 años, unos cazadores aztecas derribaron un águila, luego la
recogieron y vieron que aquella águila tenía en su frente un espejo y en el
espejo vieron a unas criaturas mitad hombre, mitad bestia, con las caras llenas
de pelo, que venían corriendo hacia ellos y le llevaron esa águila al Emperador
y el Emperador llamó a los sacerdotes de aquella cultura extraordinaria, y éste
dijo: “vienen a invadirnos y nos vencerán”.
Poco
después, después de la noche triste, llegó a México Hernán Cortés, el
conquistador, el destructor de una extraordinaria civilización. Hernán Cortés,
que se compara hoy con el gesto de Hugo Chávez, fue el destructor de las
culturas originarias de América, mientras Hugo Chávez convocó a esta Asamblea
Constituyente a las culturas originarias de Venezuela. (Aplausos)
Con
Hernán Cortés venían misioneros y soldados, entre ellos Bernal Díaz del
Castillo y Bernardino de Saugú, gracias a los cuales pudimos conocer y
ahondarnos en la etapa crepuscular de la cultura azteca. Nosotros sabemos muy
bien quién fue Hernán Cortes.
Si
ustedes van por algunas de las ciudades de España, lo conseguirán en las
estatuas como un héroe. El recuerdo que nosotros tenemos es el de un etnocida. El de un señor que, junto con
los demás conquistadores, trató de borrar todo vestigio de una de las más
grandiosas, extraordinarias, portentosas civilizaciones que se han conocido en
todos los tiempos de la
Humanidad. No se puede comparar, no puede haber analogía
posible entre quien conquistó y destruyó y entre quien quiere liberar.
Finalmente, Hernán Cortés, en nombre de los
reyes de España, quemó las naves y el Presidente Hugo Chávez, con su gesto de
poner su cargo a la disposición de esta Asamblea Nacional Constituyente, no
está quemando las naves sino poniendo las naves a la orden del Pueblo
venezolano, para que avance victorioso hacia su verdadera liberación.
Muchas
gracias. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra el Constituyente
Freddy Gutiérrez.
CONSTITUYENTE GUTIÉRREZ (FREDDY).-
Probablemente, mis queridos amigos, si yo pregunto acá quién es Caridad,
seguramente, unos lo saben, otros no. Si pregunto acá quién es o fue Luz,
algunos lo saben, otro no. Quién fue Laureano, unos lo saben, otros no.
Pues
bien, Luz, Caridad, Laureano, fue y es Hugo Chávez Frías.
Lo
que se está planteando en este instante no es un acto jurídico formal en el
cual se pone un cargo a la orden de una Asamblea que ratifica o no, sino que
tiene un sentido político que hay que tomarlo en toda su dimensión. Se trata de
cristalizar un sueño que por muchos años, muchos venezolanos han tenido, hemos
tenido, y hoy apunta a ser una realidad. Todavía no lo es, pero vamos apuntando
para que así sea.
El acto de Hugo Chávez Frías, Caridad, Laureano, Luz, es la ratificación
del proceso que se dio en Venezuela -para decirlo en un segmento- entre 1989 y
el momento actual.
Se
trata de ratificar momentos en los cuales, recuerdo en mi oficina de posgrado,
en Los Chaguaramos, en el piso 10, alguna vez Caridad, otra vez Gabriel, alguna
vez Simón, que está atrás, el Capitán Blanco La Cruz , estuvimos conversando, para ver de qué modo
se iba a producir la acción cívico-militar del 4 de febrero. Incluso, esa
acción no iba a ser el 4 de febrero, sino en diciembre de 1991. No se logró
adelantar esa acción en ese momento y hubo necesidad de esperar, pero es la
ratificación de Joel Acosta Chirinos, quien ocupó la Carlota y donde no hubo
fuegos artificiales. A veces se dice que el Proceso venezolano ha sido un
proceso casi que ha vivido y muere en la paz del Señor. No. Joel Acosta
chirinos; Jesús Urdaneta Hernández, hoy Director de la Disip ; Francisco Arias Cárdenas,
hoy Gobernador; Miguel Ortiz Contreras, muerto en extrañas circunstancias en
París; Caridad; iniciaron un proceso junto con el capitanazgo de entonces, que
fue un grupo extraordinario: Gerardo Márquez; Blanco La Cruz -de nuevo-, Vielma Mora,
está aquí, uno de los más jóvenes, quien acaba de salir con el grado de capitán
y se alzó siendo teniente; Jorge Durán Centeno, que viene del Zulia; Ameliach,
que no lo puedo olvidar; Eliézer Otaiza Castillo, con seis o siete
perforaciones del bala el 27 de noviembre; es decir, un proceso que ha costado
sangre, sudor y lágrimas. No ha sido un proceso sencillo.
El
acto de Hugo Chávez Frías, mis queridos amigos, ratifica también lo que ocurrió
el 27 de noviembre. Ratifica a Francisco Visconti -no sabíamos dónde estaba,
finalmente había salido de la base de Maracay hacia el Perú con un grupo de
guerreros que se adelantaron- a Castro Soteldo. Estoy viendo a Freddy Bernal,
mi tocayo; por cierto, en cuestión de horas adelantó una acción dentro de la
policía cuando dirigía el Grupo Z.
¡Caramba!,
venezolanos como Carlos Melo, quien estuvo íntimamente imbricado en esta
acción, es más tomó la zona de Catia y
tal vez vale la pena recordarlo. Incluso, Earle cuando hablaba acá, recordaba a
esta jovencita a quien le dieron un bombazo en la Plaza de Petare. Recuérdame
el nombre (La Constituyente
Desirée Santos le dice
María Verónica Tesari) María
Verónica Tesari, muerta con un coágulo.
Mis
queridos amigos, el acto de Hugo Chávez Frías no es un acto sólo jurídico
formal, para ver si nosotros ratificamos o no, para que él continúe en la Presidencia , ni un
acto de arrogancia -me perdona mi querido (Constituyente) Brewer Carías) con
Hernán Cortés, con Pizarro o con Diego de Lozada. No. Es, mis queridos amigos, la ratificación de un Proceso Revolucionario, que
se inició, que no ha terminado y que lo vamos a continuar a como de lugar. Se
trata de eso. (Aplausos).
Es más, en el día de hoy, nosotros,
necesariamente, tenemos que decir que es necesario ocupar el espacio, pero no
es solamente Acción Democrática y Copei y el desalojo de éstos. Acá en
Venezuela, conglomerados transnacionales, bufetes de esos conglomerados
transnacionales, grupos de economistas que han deformado su economía en el
ejercicio de su profesión, maulas del periodismo, tienen que ser desalojados y
reemplazados por reivindicadores de la comunicación social, por reivindicadores
del Derecho.
¿De
qué manera se ejerce el derecho hoy? Mis queridos amigo, no es posible ejercer
el Derecho válidamente, escrupulosamente, si no se le paga a un alguacil, si no
se le paga a un Secretario; ni siquiera en un proceso de divorcio o en un
proceso correccional en materia de menores, se puede practicar una situación,
si quien está actuando no paga. Eso no puede ser. Justamente lo que queremos es
reemplazar y estamos haciéndolo.
Hay
un nuevo grupo militar que está teniendo una posición relevante. Hay un nuevo
grupo de docentes universitarios que tienen una posición relevante;
periodistas, comunicadores sociales que igualmente lo tienen y, tal vez, mi querido amigo, en
este sentido voy a hacer un
reconocimiento a los miquimachis.
Seguramente lo recuerdan quienes aquí saben
de historia. Me estoy refiriendo a nuestro señor Presidente de la Asamblea , quien ha
mantenido una posición de constancia sostenida, un deseo endemoniado de cambio
por el país; incluso, supo ser capaz de estar en el silencio y saber emerger en
el momento oportuno y, por qué no recordar también a quienes aquí veo, dos
políticos que han tenido una constancia enorme. Me estoy refiriendo a García
Ponce y a Pablo Medina.
¿Es
que acaso no recuerdan cuando a Pablo le
dispararon un cañón de agua y él sencillamente se defendió y algunos medios de
comunicación social enseguida dijeron que estaba estructurando un cuerpo
armado?
Mis queridos amigos, solamente planteo, por supuesto, que ratifiquemos a
Caridad, a Laureano y que ratifiquemos el Proceso en que estamos, que ha sido
un Proceso hermoso, un Proceso con dolor y que rinde homenaje desde el cantor
Alí Primera hasta Alberto Carregal Cruz o el teniente del Ejército Cabrera
Landaeta, quien después de entregar sus armas y asimismo rendir las tropas,
fueron fusilados malamente.
En
ese sentido, en el propio silencio de nuestros corazones, vamos a ratificar, mi
querido (Constituyente) Brewer Carías, amigo (Constituyente) Franceschi, vamos
a ratificar a Caridad, al señor Presidente de la República.
Gracias,
amigos. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra el Constituyente
Claudio Fermín.
CONSTITUYENTE FERMÍN (CLAUDIO).- (Desde
la Tribuna de
Oradores). Señor Presidente, señoras y señores Constituyentes. Lo
primero que tengo que comentar es que una sesión que, por su tema, podía
haberse pensado que iba a adquirir otro tono, ha adquirido un tono reflexivo,
profundamente humano y racional. Habida cuenta que cada quien ha ofrecido sus
explicaciones, que bordean lo espiritual, que tocan muy hondo el compromiso
político y que tienen, por supuesto, un significado práctico, de operación
política, dentro de un Proyecto que la mayoría de quienes aquí están protagonizan.
Quiero
decir, señor Presidente, señoras y señores Constituyentes, que comprendo
perfectamente la naturaleza política y la naturaleza humana del acto que hoy
estamos viviendo en este hemiciclo.
Como
mi voto no va a ser para apoyar la lectura que mi paisano, el (Constituyente) doctor
José León Tapia, ha dado, siento la obligación, no sólo con mi conciencia, sino
con ustedes, de explicar por qué. No sólo porque sea necesario, en función de
este acto, sino porque son estas premisas las que guiarán otras votaciones que
tendré a lo largo de mis intervenciones en la Asamblea Nacional
Constituyente. Fundamentalmente por eso.
En primer lugar, el comandante Hugo Chávez, fue candidato, que lo fue
bajo las más severas dificultades. Yo lo fui también, y dificultades de otra
naturaleza, entre ellas, el de no tener
el apoyo significativo ni siquiera sustantivo de buena parte de la población,
me hicieron desistir. Comprendo las dificultades que el candidato Hugo Chávez
tuvo en su travesía, y esas dificultades la tuvieron otros candidatos, pero las
de él fueron ásperas y no solamente comprendo sus dificultades, comprendo sus
esfuerzos y muchos de ellos los observé a distancia, pero también hubo un Pueblo
expectante que los observó, que le dio importancia a ese Proceso, que se
involucró. Por lo tanto, quiero decir, con todo el peso que estas palabras
puedan tener, que le otorgo una gran seriedad, una inmensa seriedad al
significado del resultado electoral de 1998. A lo que implica y envuelve
históricamente. Pero no sólo ello sino que desde el punto de vista
procedimental, operativo, esos resultados no fueron cuestionados. No hubo en
esos resultados, hasta donde yo tengo información, cuestionamiento ni crítica
alguna.
De
tal manera, que al haber sido desde el punto de vista político, unos resultados
impecables y desde el punto de vista electoral, que es otro asunto, unos
resultados incuestionables, tengo que decir, señor Presidente, señoras y
señores Constituyentes, que no tengo en el fondo de mis convicciones, ninguna
razón para dudar ni para menoscabar el valor de esa elección de diciembre de
1998.
En
segundo lugar, este semestre ha sido difícil para el Presidente, muy difícil.
Se ha enfrentado a escenarios de tipos electorales, ha estado en escenarios de
tipo s políticos, ha tenido que renovar equipos administrativos, ha estado en
el frente internacional, ha intentado y está involucrado en un cambio de
orientación económica y ha estado además involucrado en este Proceso Constituyente.
Todo eso ha ocurrido tan sólo en seis meses. Ha sido un semestre difícil,
exigente para el Presidente y para el país.
Independientemente
de la evaluación que se haga de su gestión, aquellos que tienen una evaluación
favorable o para quienes la tenemos desfavorable, en diferentes grados, sobre
diferentes temas, lo que sí no encuentro en mi análisis y estoy obligado a
rendir explicación ante ustedes, es que ninguna causal existe como para
descalificar al Presidente. No encuentro ningún argumento, independientemente
de los acuerdos o los desacuerdos en alguna u otras o muchas materias, como
para que su gestión sea merecedora de ratificación alguna, porque ninguna
actividad, desde mi óptica, ha lesionado la majestad de su cargo ni lo pone en
cuestionamiento frente al país, como para necesitar apoyos adicionales a los
que ya obtuvo en diciembre del año precedente.
Y
no es un sofisma, ni es un juego de palabras, simplemente quiero explicar no
sólo mi voto sino los principios que van a guiar otros votos que tendré en esta
Asamblea. Luego de que algún representante electo para el servicio público, sea
presidente, gobernador o alcalde, cuando alguien electo para un cargo
ejecutivo, pudiere incurrir en el futuro en alguna razón que necesitase
ratificación o revocatoria, desde mi óptica, y esa es mi convicción y por eso
la expreso, solamente quien da el mandato pueda revocar o puede ratificar.
Esa es otra de las razones que tengo para no acompañarles en tan respetable y
sentida posición que siento que tiene razones humanas y políticas de fondo.
Además,
no considero, en lo personal, que mi condición de miembro de esta Asamblea, lo
que me honra muchísimo y trataré de hacerlo lo mejor que pueda de acuerdo a mi
conciencia, me convierta en elector del Presidente de Venezuela. A mí me
convierte en elector del Presidente de Venezuela mi condición de ciudadano
venezolano, mayor de 18 años de edad, no de miembro de esta honorable Asamblea,
en la que me siento muy complacido de estar.
Así
que por estas razones y aun comprendiendo política, histórica y humanamente,
las razones que a ustedes les asisten, quiero, señor Presidente, y señoras y
señores Constituyentes, explicarles las razones de mi voto salvado en relación
a la proposición del (Constituyente) doctor José León Tapia.
Muchas
gracias.
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra (El
Constituyente) Virgilio Ávila Vivas.
CONSTITUYENTE ÁVILA VIVAS (VIRGILIO).-Señor
Presidente, señores Vicepresidentes, honorables colegas. Indudablemente que es
un acto de gran significación el que nos compromete en esta tarde, en esta
sesión especial de la
Asamblea Nacional Constituyente para analizar la renuncia del
Presidente de la República ,
el comandante Hugo Chávez. No tengo ninguna duda sobre la legitimación de su
mandato, no he oído ni he visto señalamiento alguno en los medios de
comunicación ni que existan imputaciones de ningún tipo contra el señor
Presidente de la
República. La Constitución de 1961 lo ha legitimado en un
proceso electoral que no dudo que fue un proceso electoral histórico, de gran
repercusión para el futuro de nuestro país.
Por
eso, quiero asumir una posición esta tarde, lamentablemente, de no adherirme a
la del honorable colega José León Tapia, que lo ha hecho de la manera más
humana, más generosa, más comprensible, pero siento que la renuncia del
Presidente de la República
es un acto simbólico, es un acto protocolar. Diría que va mucho más allá,
inclusive, de todo esto, que es un voto de confianza hacia esta Asamblea
Constituyente y así lo interpreto bien y fielmente, porque es un deseo tanto
del Presidente como de los que estamos acá del gran compromiso que hemos
adquirido con nuestro país, pero sin lugar a dudas fuera del contexto legal.
Todos
los que estamos acá sentimos y pensamos en este momento, que ya la
controversia, la diatriba quedó atrás y que ahora el llamado es por Venezuela,
es hacerlo bien, dentro de nuestro estado de derecho, luchar por una democracia
más eficaz, en que la libertad sea el símbolo de todos los que estamos acá y
que sin ninguna duda, no hay una obligatoriedad para el Presidente de la República de consignar
una renuncia como la que hemos recibido, que por cierto fue una renuncia, como
dije anteriormente y la he analizado con detenimiento, inclusive en su
discurso, que lo que quiso fue dar un voto de confianza hacia esta Asamblea
Nacional Constituyente que él no deja de ponderar, de estimular y de pretender
que se logren los objetivos para los cuales Venezuela nos ha traído a formar
parte de esta Asamblea Nacional Constituyente.
Buenas
tardes, señor Presidente, buenas tardes distinguidos y apreciados colegas.
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra (El
constituyente) Guillermo Guevara.
CONSTITUYENTE GUEVARA (GUILLERMO).-Hermano
Luis Miquilena, presidente de Asamblea Nacional Constituyente; hermano Isaías
Rodríguez, primer vicepresidente; hermano Aristóbulo Istúriz, segundo
vicepresidente; hermanos y hermanas Constituyentes. Voy a ser brevísimo en mis
palabras, por ser este un proceso único del Pueblo venezolano y por demás
originalísimo y novedoso, así como creativo y participativo de nuestro Pueblo,
lo cual honra y enaltece nuestro gentilicio ante otros Pueblos de este planeta,
apoyo la propuesta del Constituyente José León Tapia. Gracias. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-Tiene la palabra la Constituyente Blancanieve
Portocarrero.
CONSTITUYENTE PORTOCARRERO (BLANCANIEVE).- (Desde
la Tribuna de
Oradores). Muy buenas tardes, honorables Presidente y Vicepresidentes y
queridísimos Constituyentes, que hoy compartimos este espacio de la
transformación y de la esperanza. Pero
qué difícil es sembrar la esperanza de lo nuevo, cuando estamos cautivos en la
lógica racional del tiempo viejo. Eso
es lo que está pasando, amigos, está pasando que estamos cautivos, encadenados,
en un paradigma jurídico viejo, obsoleto, en un cartesianismo lineal obsoleto.
Para los momentos de transformación se requieren dos grandes cosas, romper
viejos esquemas, creer en lo nuevo, aferrarse al espacio de la creatividad
al espacio de la fe, al espacio de la
esperanza y al espacio realmente del Poder profundamente humano que todos
llevamos dentro y que necesitamos redescubrir para crecer y hacer crecer a los
demás. El (Constituyente) profesor Escarrá habló de
“una liturgia constitucional”. Sí, amigo Escarrá, una liturgia constitucional
de tiempo nuevo. De nuevo paradigma,
amigos míos, querido Maestro, a usted lo respeto profundamente porque sé
que es capaz de comprender los procesos. A ti mismo, Franceschi, que te conozco desde
joven en muchos espacios, que a veces fueron comunes; al mismo Claudio, que ama
al Pueblo, que nació del Pueblo y que aspira transformar un Pueblo para el
milenio que viene, por favor. Pero es
que pasa algo, la lógica racional que hemos aprendido en este conocimiento,
dijera que exclusivamente jurídico, en este conocimiento “científico” conocido,
donde el único que lo puede transformar es el propio Pueblo, nos ata a la
creencia de una ciencia petrificada, armada, preconstituida, preconceptual; que
además, es una ciencia social que agotó energías, dinero, tiempo, para
estigmatizar, para marginar, para etiquetar a las mayorías de este país. Dijimos que eran los marginales, los informales; después los llamamos
excluidos, y después no teníamos nombres, y a los niños los llamábamos de la
calle, y gastamos millones de dinero creando categorías conceptuales para
llamar a los niños “en la calle”, “de la calle” y “por la calle”, señor...
Esa
es la ciencia conocida, es la ciencia que comienza a producir teorías, a
producir esquemas, a producir leyes sin resonancia y sin eco social.
Yo quiero decirles y es algo muy importante, que
para poder emerger en este espacio inédito, hay que ponerse nuevos lentes, hay
que usar nuevos oídos, y evidentemente, como dijo Jesús: “No eches el vino
nuevo en moldes viejos, porque la presión del vino nuevo, realmente romperá los
moldes”.
Y
eso es lo que está pasando, señores. Si no creemos en esto, podemos pensar que
es una simbología, venir a renunciar acá, podemos pensar que el presidente Hugo
Chávez Frías, es presidente desde el 6 diciembre por los comicios soberanos,
que por supuesto nadie pone en duda. Pero argumento resulta insuficiente,
después de esta Constituyente, que este espacio creativo del conocimiento
jurídico para la gente y por la gente, donde, evidentemente, el diciembre quedó
atrás. Ya el diciembre es historia. Es referencia histórica. ¿Qué significa
venir un Presidente acá?... Mira, pudiera haber tenido grandes riesgos, que es el de no ratificarlo, por ejemplo, y
quedarnos sin Presidente. Pero, ¿Qué pasa cuando las decisiones están nutridas
de la fe? ¿Qué es lo que pasa con eso? Qué pasa cuando el compromiso, no es
el compromiso personal, es el compromiso histórico, es esa prospección de vida,
ese imperativo humanístico de este milenio que nos desafía y que no sabemos cómo
hacerlo, cuándo hacerlo y con qué herramientas hacerlo. Es lo que se llama
realmente una profunda emergencia paradigmática.
Como
quisiera que en vez de estar ustedes aquí, estuvieran los muchachos del
posgrado, cuando se les decía, “Esa es la metodología de Blancanieve, esa mujer
anda por ahí hablando de una ruptura epistimológica”, pero la realidad es que
esa ruptura desde hace muchos años viene caminando silenciosa, va demoliendo
conceptos, va creando estructuras conceptuales y va moliendo estructura jurídicas.
Decía
una vez, cuando un muchacho me preguntó: “¿Para qué me va a servir esto,
profesora? ¿Para qué me va a servir este esquema de rupturas epistemológicas,
para escribir mi tesis de magister?”
Le contesté: Para que comiences a
reflexionar en el pensamiento nuevo y esto sólo será posible si vas al campo de
tu tesis y no te quedes acá, y comienzas a buscar el nutriente de la gente, el
realmente nutriente que dinamiza las estructuras nuevas, los nuevos cambios y
rompe los viejos paradigmas para concretizar las rupturas. Tenemos un
pensamiento preconstituido donde sólo aceptamos la violencia para transformar
las cosas.
¿Cómo
es posible que no entendamos este espacio de paz, esta sinfonía popular de la
paz que se está introduciendo, y cómo no oírla?, ¿Cómo quedarnos sordos?, ¿Cómo
recurrir a los viejos esquemas y quedarnos petrificados en esa seudo seguridad?,
porque es una seudo seguridad. No hay posibilidades de estar seguros en
pequeños ladrillos. Los ladrillos se están abriendo, las ranuras se están
quedando abiertas, las brechas definitivamente se abrieron y si no somos
capaces de volver a redimensionar ese espacio con un profundo desprendimiento,
con una profunda solidez, con una profunda carga conceptual, no preelaborada,
sino en elaboración, con una profunda comprensión de lo que significa esta
dinámica y este momento que estamos viviendo, no se puede hacer eso.
Estamos acostumbrados a una historia
completamente lineal. Si eso fuese así, no tuviera explicación el
renacimiento después de aquella oscuridad de la Edad Media.. .
La historia cotidiana aflora por
saltos cualitativos, y eso es lo que está pasando; es un Pueblo profundamente
humano y cualitativo que ha roto definitivamente los moldes y que el presidente
Chávez ha tenido la capacidad, yo dijera que más que la capacidad, la
intuición; una profunda intuición y un profundo sentimiento para captar el
tiempo nuevo y liderar ese tiempo nuevo. Les confieso que me sentí inmensamente
feliz cuando oía el discurso del 5 de agosto y escribí una misiva de esas que
nunca se envían.
“Admirado Presidente, qué
feliz me siento hoy al estar aquí en esta misión histórica que siento que nos
pertenece profundamente. Y sólo le pido que estemos atados por la fe, por la
fuerza para hacerlo ahora mismo”.
En
ese mismo momento recordaba aquellas enseñanzas extraordinarias de mi vieja
abuela.
¿Ustedes saben lo que hacía mi abuela? Mi abuela tenía un baúl y
celosamente cargaba en la pretina una llavecita que nadie la podía tocar, y una
noche me escondí, tenía a penas unos 11 o 12 años, y fui a buscar la llavecita
que mi abuela guardaba y cuando logré abrir aquel baúl estaban las cartas de
José Trinidad Portocarrero, las cartas que enviaba Simón Bolívar a José
Trinidad Portocarrero, y mi abuela era la custodia de aquellas cartas, y cuando
le pregunté qué hacía ese cofrecito dentro de aquel baúl, me dijo: “¿Ya quieren
saber?” Y nos sentó a todo en el piso y comenzamos a leer aquellas cartas
amarillentas que realmente mandaba Simón Bolívar a José Trinidad Portocarrero
(uno de los generales que acompañó a Bolívar en el momento de su muerte) y
ahora visualizaba aquella frase de Bolívar: “Sé de tus angustias pero a las
cosas nuevas hay que darle su tiempo...”
Entonces
la cosa viene profunda. No es ninguna casualidad que tengamos un presidente que
retome las raíces patrióticas y nacionales de este país, que habíamos olvidado.
No es casual todo esto. No es casual que yo esté aquí en este espacio, ni
ninguno de nosotros. No es por casualidad, es porque hay muchas causas
evidentemente que nos han reunido para comprender la trascendencia
transformadora de este proceso. Eso significa una gran valoración filosófica,
humana, política y social.
Por
eso es por lo que me resisto a muchas cosas, decía Claudio, esto tiene una
connotación política y humana que lo conmueve. No, no solamente una connotación
política, simbólica y humana que conmueve. No, esto es un proceso histórico, es la concretización de un momento
histórico, por eso en este momento les pido que, vamos a ratificarlo, porque es
un acto solemne, es una liturgia inédita que enmarca la gran ruptura del
derecho constitucional tradicional, por esa razón estas liturgias
constitucionales de este tipo y de este nuevo tiempo, serán las que van a
referenciar el derecho del nuevo milenio y, por eso es necesario comprender que
no estamos haciendo ningún simbologismo. Sino es que en alguna manera estamos
quebrantando el derecho positivista cartesiano, este lineal y direccionista que
tenemos, y comenzar a tejer la gran red jurídica del nuevo tiempo.
Por eso expreso, vamos a ratificarlo, ciudadano Presidente, con toda la fe,
con toda la esperanza, porque usted, señor Presidente, es la turbina que mueve
el viento del tiempo nuevo. Así lo siento y creo que lo sentimos todos. Gracias. (Aplausos).
EL PRESIDENTE.-Agotado el derecho de palabra,
en vista de que los que hicieron algunas objeciones a la redacción del
documento, la retiraron, se somete a votación. Los que estén de acuerdo con la
proposición formulada por el Constituyente José León Tapia, se servirán
manifestarlo con la señal de costumbre. (Pausa). Evidente mayoría. (Aplausos).
En vista de que tenemos mucho trabajo que
realizar en el día de mañana en la conformación de las diferentes comisiones,
igualmente en la elaboración del plan de trabajo de la Asamblea Nacional
Constituyente así como de la participación al Presidente de la República de la
resolución tomada, se convoca para el próximo miércoles a las 11 de la mañana
para tomar juramento al Presidente de la República.
Tiene la palabra (El Constituyente) Jorge
Durán Centeno para un punto de orden.
CONSTITUYENTE DURÁN CENTENO (JORGE).-Señor
Presidente, esta honorable Asamblea quisiera escuchar de su propia voz, el
resultado de la consulta sobre la proposición que se acaba de hacer, creo que
no está formulada y debe quedar asentada así en el libro. Es decir, todos
votamos pero no escuchamos de usted el resultado de la misma.
EL PRESIDENTE.-Bueno, incluso dije que estaba
aprobada por unanimidad, luego se corrigió porque hay dos votos presentes,(De
os Constituyentes) Franceschi y Claudio, que no votaron, y el (Constituyente)
doctor Brewer, que tampoco votó, se considera aprobada por abrumadora mayoría.
¿Eso lo satisface, ciudadano Constituyente?
(El constituyente, le contesta que sí lo satisface)
Se
les ruega a los Constituyentes no retirarse.
Tiene
la palabra (El Constituyente) Di Giampaolo para un punto de información.
5
CONSTITUYENTE DI GIAMPAOLO (ANTONIO).-Quería
plantear lo siguiente: ayer, como ustedes saben, en la noche se le levantó la
sanción a un artículo que tenía que ver con la conformación de la mayoría entre
calificada y mayoría simple en esta Cámara. Anoche hice la observación de que
esa modificación no correspondía al artículo 6.
Esta mañana estuve revisando el Acta y quiero
decir que hubo un error de procedimiento y que el artículo que se corrigió no
corresponde al artículo 6, ya lo veremos en el Acta. Lo cual supone, siendo un
error de procedimiento, que tendría que someterse a votación la modificación en
el artículo 6 y no en el que se modificó ayer en la noche.
EL PRESIDENTE. Esperamos que cuando se lea el
Acta, usted haga la observación correspondiente. En todo caso sería un error de
carácter técnico que fácilmente puede corregirse porque se trata de
proposiciones aprobadas y que bien pueden estar en un artículo o en otro, lo
cual no modifica el fondo del asunto.
Tiene
la palabra el Constituyente Aristóbulo Istúriz.
CONSTITUYENTE ISTÚRIZ (ARISTÓBULO).-Sí, lo
importante es que se aprobó un contenido y se hizo la observación sobre el
número. Lo que está aprobado es el contenido, lo otro es una corrección que se
puede hacer. Quiero señalar lo siguiente: Simplemente, les agradecemos,
profundamente, que no se vayan sin llenar la planilla. Se ordenó distribuir las
planillas. Se distribuyeron 135 planillas y se hizo la distribución también de
las comisiones para que las tuvieran en la mano. No se vayan sin llenarla.
Vamos a buscar las que faltan.
6
EL PRESIDENTE.-Por favor, se tiene que
nombrar una comisión que participe al Presidente de la República la decisión
que se acaba de tomar. Se ruega a los constituyentes tomar asiento.
Se designa la siguiente comisión:
(Constituyentes) Nelson Silva, Guillermo Guevara, Guillermo García Ponce,
Leopoldo Puchi, Victoria Mata, Antonio Rodríguez, Humberto Prieto, Mirna Vies y
José Luis Meza.
Tiene
la palabra la Constituyente
Iris Varela.
CONSTITUYENTE VARELA (IRIS).-Es para proponer
a la (Constituyente) profesora Antonia Muñoz para que se integre a la comisión.
EL PRESIDENTE.-Aceptada. Tiene la palabra el Constituyente
Vinicio Romero.
CONSTITUYENTE ROMERO (VINICIO).-Señor
Presidente, quiero llamar la atención sobre el hecho de que en esta comisión
debería estar el principal proponente, quien es (El Constituyente) José León
Tapia, en la comisión que participe la decisión tomada hoy al Presidente de la República. (Aplausos)
EL PRESIDENTE.-Se les pide un poco de orden a
la Asamblea ,
todavía no hemos terminado. Tiene la palabra (El Constituyente) Vinicio
Carrera, perdón, (El Constituyente) Vinicio Romero, por favor.
CONSTITUYENTE ROMERO (VINICIO).-Presidente:
Decía, con el debido respeto a los honorables colegas, por favor...
EL PRESIDENTE.- (Interrumpiendo). Se exhorta a los señores Constituyentes
tomar asiento y dar un poco de orden a la Asamblea.
EL ORADOR.-Considero que en la Comisión que va a dar
esta notificación al Presidente de la República debe estar el proponente, quien es el
(Constituyente) doctor José León Tapia, y no figura en la comisión.
EL PRESIDENTE.-Tiene razón. Se incluye a(l)
(Constituyente) José León Tapia en la comisión. Tiene la palabra el Constituyente
Pablo Medina.
CONSTITUYENTE MEDINA (PABLO).-Mire para la izquierda de vez en cuando.
Estoy proponiendo a(l) (Constituyente) Mario Isea para que forme parte de la
comisión.
EL PRESIDENTE.-Ya se hace demasiado numerosa.
Bueno, vamos a poner a(l) (Constituyente) Mario Isea.
Se
convoca a la comisión nombrada a las 10:00 a.m. en el seno de la Asamblea para hacer
contacto con el Presidente y establecer la hora de la participación que se debe
hacer.
7
Se
declara terminada la sesión. (Hora: 6:30 p.m.). Se convoca para el próximo
miércoles a las 10:00 am.
Las taquígrafas:
Luisa Vásquez T.
Linda de Araque
Elvira Alarcón de Barrera
Belkys Barreto Zerpa
Nilda Flames E.
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