BOLÍVAR Y SAN MARTÍN
Entre los dos grandes libertadores de América del Sur hay grandes diferencias de ideas, formación y temperamentos. Bolívar es general americano, netamente hispanoamericano, nervioso, activo, soñador, educado en su país tropical por maestros como Andrés Bello, poeta, humanista y reformador de la lengua castellana y com Simón Rodríguez, filósofo y acaso el promer socialista de nuestro continente, en tanto que San martín es general a la europea, como también lo fue Francisco de Miranda, y hombre calmado, reflexivo y frio. Se educa en Madrid en el Seminario de Nobles y en la guerra de España con los franceses durante la invasión napoleónica, pelea com teniente en Bailén.
Nacido en Yapeyú, Provincia de Corriente (1778), José de San Martín cuando regresa a Buenos Aires en 1812, organiza el Regimiento de Granaderos; sobresale en las armas y después de la gloriosa batalla de San Lorenzo (1813), tramonta en extraordinaria hazaña los nevados picos de los Andes y en Maipú (5 de abril de 1818), con la heroica cooperación de O'Higgins, consolida la independencia de Chile. Es también el héroe de Chacabuco. En 1820 dirige el poderoso ejército de chilenos y argentinosque él personalmente ha organizado, se embarca en Valparaiso y va a redimir el Perú. Con el auxilio de la escuadra del almirante inglés Cochrane descalabra a la marina española, ocupa el litoral, entra triunfante en la ciudad de Lima y el 28 de julio de 1821 declara en solemne ceremonia la independencia del Imperio de Los Incas.
Estratega inminente, el Protector del Perú rechaza al ajércio del Virrey La Serna hasta hecerle remontar los confines argentinos y esto le permite auxiliar con la división peruana, a carggo del Coronel Andrés Santa Cruz, a los patriotas que vienen combatiendo al sur de la Nueva Granada, hoy Colombia, y que habrán de independizar al Ecuador bajo el mando directo del general Anonio Jose deSucre, futuro vencedor de Ayacucho.
Orgulloso de su formación militar y política en Europa y ya destacado Capitán de su ejército libertador, San Martin no parece adaptarseal escenario de sus hazañas. Es un personaje extraño e indeciso en el momento más culminate de su gloria. retraido y excéntrico, inabordable en la isla de sus ideas conservadoras y acaso regionalistas, no le interesa el curso creciente de la revolución de los pueblos americanos. Es susceptible ante las pequeñas intrigas de us cortesanos y hasta áspero e injusto en su trato con políticos y generales, al grado de suscitar en ellos una soterrada oposición que le impide moverse con libertad...
Es un aristocráta. Su inevitable y diario contacto con gentes indisciplinadas le exacerva y confunde. El querría contar con tropas bien adiestradas y responsables, como las que había mandado en España, sinmeditar en que se encuentra en una América virgen y bárbara. es de creer que eso le detiene en su empresa redentora, tanto como la impedimenta de los elementos físicos y sociales de un medio cargado de prejuicios y complejos históricos: en el criollo; España y en el mestizo: el imperio indígenaEs también posible que influya en su anímo, ya quebrantado por la salud y por la desbordante anarquía política, la obra por realizar, cada vez menos accesible, a su voluntad creadora y a su concepción de estadista.
varón probo y desinterasado, de firme disciplina, pero más militar que político , no puede ocultar sus ideas sociales y menos su definida inclinaciónhacia el sistema monárquico para los pueblos de América del Sur. El sueña de buena fe, ante el caos humano que le rodea y le desgana, con ver a un príncipe europeo en el todavía potente virreynato, disfrutando nada menos que de los esfuerzos ya hechos, sin recordar las tremendas penalidades y sacrificios en que han convivido los hisopanoamericannos en su grandiosa obra por la independencia.
Después de la la histórica Entrevista de Guayaquil con bolívar (27 de julio de 1822), el Protector se muestra descontento y desorientado. Tal vez ha comprndido que su rival le supera en ña acción, que los dos no pueden caber en unmundo todavía por hacer, urgidos de mayores empeños y de más altos holocaustos para asegurar su verdadera independencia; y sorpresivamente enfermo -según algunos historiadores- o herido en sus sentimientos políticos -según otros- tan pronto como regresa a Lima, viendo perdido el apoyo popular con que contaba, base única del prestigio del hombre público, reune el Congreso, resigna el Poder, deja inconclusa su hermosa obra de libertador y marcha, impasible y hermético, primero a Chile, luego a Mendoza, y por último, a Buenos Aires, donde se embraca unpoco de prisa para Europa, a vivri en reposo, en la honorable paz del hogar, un tanto solo, alejado para siempre del trágico escenario en que ha sido principal actor, hasta que muere (1850 en Boulogne sur-Mer, Francia), veinte años antes (después) que Bolívar. El mismo escribirá con orgullo: "Mi juventud fue sacrificada al servicio de los españoles. Mi edad madura al de mi patria. Tengo derecho a disponer de mi vida."
Es un aristocráta. Su inevitable y diario contacto con gentes indisciplinadas le exacerva y confunde. El querría contar con tropas bien adiestradas y responsables, como las que había mandado en España, sinmeditar en que se encuentra en una América virgen y bárbara. es de creer que eso le detiene en su empresa redentora, tanto como la impedimenta de los elementos físicos y sociales de un medio cargado de prejuicios y complejos históricos: en el criollo; España y en el mestizo: el imperio indígenaEs también posible que influya en su anímo, ya quebrantado por la salud y por la desbordante anarquía política, la obra por realizar, cada vez menos accesible, a su voluntad creadora y a su concepción de estadista.
varón probo y desinterasado, de firme disciplina, pero más militar que político , no puede ocultar sus ideas sociales y menos su definida inclinaciónhacia el sistema monárquico para los pueblos de América del Sur. El sueña de buena fe, ante el caos humano que le rodea y le desgana, con ver a un príncipe europeo en el todavía potente virreynato, disfrutando nada menos que de los esfuerzos ya hechos, sin recordar las tremendas penalidades y sacrificios en que han convivido los hisopanoamericannos en su grandiosa obra por la independencia.
Después de la la histórica Entrevista de Guayaquil con bolívar (27 de julio de 1822), el Protector se muestra descontento y desorientado. Tal vez ha comprndido que su rival le supera en ña acción, que los dos no pueden caber en unmundo todavía por hacer, urgidos de mayores empeños y de más altos holocaustos para asegurar su verdadera independencia; y sorpresivamente enfermo -según algunos historiadores- o herido en sus sentimientos políticos -según otros- tan pronto como regresa a Lima, viendo perdido el apoyo popular con que contaba, base única del prestigio del hombre público, reune el Congreso, resigna el Poder, deja inconclusa su hermosa obra de libertador y marcha, impasible y hermético, primero a Chile, luego a Mendoza, y por último, a Buenos Aires, donde se embraca unpoco de prisa para Europa, a vivri en reposo, en la honorable paz del hogar, un tanto solo, alejado para siempre del trágico escenario en que ha sido principal actor, hasta que muere (1850 en Boulogne sur-Mer, Francia), veinte años antes (después) que Bolívar. El mismo escribirá con orgullo: "Mi juventud fue sacrificada al servicio de los españoles. Mi edad madura al de mi patria. Tengo derecho a disponer de mi vida."
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Al contrario se su émulo, Simón Bolívar, nacido en Caracas (24 de julio de 1783), y descendiente de raza vasca, que es ecndramiento de energía, afirmación y sacrificio, no obstante que en su juventud, durante sus viajes, ha captado mucho de la cultura eueopea y presenciado la coronación de Napoleón Bonaparte, mantiene su ser inmerso en la tierra americana. Es una vibrante y sensitiva encarnació del trópico, un general típico, de su clima ardoroso, que gusta de manejar el caballo, desafiar los peligrosy substanciarse con todos los elementos físicos y humanos del medio bárbaro, telúrico, para imponerse a él.
En Boyacá independiza la Nueva Granada (7 de agosto de 1819); en Carabobo a Venezuela (24 de junio de 1821) y en Pichincha a Ecuador (24 de mayo de 1822). Va a consoliidar la independencia del Perú, lo logra en Junín y Ayacucho (1824) y el 6 de agosto funda a Bolivia.
Esencialmente político, Bolívar si se halla de buen humor discute o bromea con sus generales y se complace acercándose al rancho a comer con sus soldados. Sabe desviar con la sonrisa o el gesto franco, las intrigas y murmuraciones palaciegas o los arrebatos de sus oficilaes resentidos, establecer el respeto a su autoridad donde se altera la disciplina y a veces, si es necesario, es impoenente, fiero como un júpiter. Su ser el´ctrico dominaa todo lo que se le acerca, sean magistrados, ilustres visitantes o menesterales. Tiene el don mundano de darle el puesto a cada uno de sus subalternos. Vive pendiente del proceso independentista de América, sin escapárseles los más lejanos sucesos y problemas políticos, así ocurran en México, en Brasil, en Paraguay o en los Estados Unidos del Norte, pues para ello, en sus ocios de vivac, se empapa de los periódicos, libros o informes que suelen enviarles los corresponsales o sus amigos.
Su concepsión político-social es igualitaria, nítidamente democrática. Como recomendaba Tucidides Bolívar "aprecia al hombre por el servicio público que presta, por su propio valer, más que por su condición". Puede se un negro o un indiio el héroe de la jornada, se detiene ante él y lo felicita con efusión, lo abraza. Es sin duda, mucho más caudillo que San Martín, y por lo que concierne a sus ideasde gobierno, lo mismo que en la Entrevista de Guayaquil, en sus documentos oficiales, en su correspondenciacon el general Santander y otros generales y personajes, como sus parientes y amigos, define claramente sus prícipios republicanos.
Además, el espacio de la aventura, que magnifíca o empequeñece a los grandes capitanes y a los insignes misioneros, a Bolívar no lo limita nunca. Antes bien, en ocasiones él lo ensancha al ritmo de su pasión por la libertad. Terminada su obra en América del Sur, concibe la independencia en Cuba, la de Filipinas y hasta sueña con ir a establecer la república en España.
A pesar e su cuerpo flaco y los continuos quebrantos físicos que agotan más y más su salud, tiene el ánimo férreo y el épico impulso de los conquistadores españoles que, acaso, no recorrieron tantos millars de leguas como él. Y mientras más vasta y más díficil es la empresa la borda y la concluye. No es el héroe pasivo. Es el héroe ejecutivo, que le da vida extraordinaria con su genio político y la embellece con su lengua americana de poeta.
San Martín y Bolívar son eternos como sus pueblos y a pesar de sus diferencias en ideas, formación y temperamentos, se complementan y entranjuntos en la historia. Más seguro de si mismo, más docuementado, más realista que San martín, Bolívar lo vence en la Entrevista de Guayaquil, sin por eso alardear de su superioridad diplomática. En cambio -hay que reconocerlo- El Santo de la Espada, como tan bellamente su compatriota don ricardo rojas ha llamado al libertador argentino, alcanza en aquel evento la gloria más pura: el sacrificio de su personalidaden aras de la independencia de nuestra América.
VICENTE DÁVILA
Los documentos publicados por José Manuel Goenaga ponen en evidencialo que fue la conferencia de Guayaquil, efctuada el 26 de julio de 1822entre los dos Campeones de la Libertad Suramericana.
El peruano manuel G. Abastos amplía los silenciado por ellos, y explica la situación díficilcreada por San Martín y su Ministro Monteagudo, al pretender la implantaciónde sus principios monárquicos en el Perú, teniendo de frente a los repúblicos limeños(5).
El Protector en 1827 desde Bruselas la dice al General Guillermo Miller(6) cual fué el objeto de su entrevista con el Libertador: reclamar de éste los auxilios para terminar la guerra del Perú, donde el ejército español tenía 19.000 veteranos y el patriota apenas con 8.500, reclutas en su mayor parte. Pero Bolívar le hizo ver que sólo un número de 1.070 plazas podía enviar, y comprendiendo que el buen resuktado de la guerra dependía del ejército de Colombia resolvió al punto alejarse del país, haciendo ese sacrificio en obsequio de la Patria.
A tiempo de separarse, agrega, lo hizo con esta frase: "Ahora le queda a usted, General, un nuevo campo de gloriaen el que va a poner el último sello a la libertad de la América".
El mismo San Martín había a escrito a Bolívardesde Lima el 29 de agosto del 22: "Desgraciadamente he comprendido que ustedo no cree sincera mi oferta de servir bajo sus órdenes, o juzga que mi persona le es embarazosa".
Y en consecuenia, activaba su renunciaante el Congreso, pues estaba convencido que sólo su presencia era el obstáculo que tenía Bolívar para bajar al Perú con el ejército de Colombia.
El caraqueño josé Gabriel Pérez, Secretario del Libertador, y en cuenta de lo acaecido en la Conferencia, ofició al Gobierno de Bogotá el 29 del mismo julio, en estos terminos:
El Protector se expresó sobre Guayaquil, como cosa que no le atañía; que estaba resuelto a dejar el mando, disgustado con los políticos de Lima; que el Gobierno del Perú no debía ser democráta sino monárquico y ejercido por un príncipe europeo, alo cual le replicó Bolívar: que no convenían los príncipes en América, y sus ideas a este respecto se encontraban en su discurso al Congreso de Angostura . El asunto límites apenas fué tocado. pues la visita del Protector parece que no obedecía a ningún empeño político o militar. Ni aiquiera trató con formalidad el envío de los auxilios de Colombia. En seguida hablaron de política en general. Tales como los principales puntos de la célebre entrevista de Bolívar y San Martín.
La publicación de estos tres documentos, dos cartas del Protector y el oficio de José Gabriel Pérez, ponen de manifiesto que Dan Martín, disgustado con los republicanos de Lima, a quienes él mismo había disgustado con sus ideas monárquicas, trató de sondear a Bolívar, y al encontrar en éste a un avasallador Caudillo de la Repúblicase vio en completo fracaso de las ideas políticas(7).
Al punto confirmó su resolución anterior: separarse del Perú y dejar el campo de la lucha al Libertador de Colombia.
Cubrió patrioticamente la rota de sus príncipios realistas con el desprendimiento de mando, y la nobelza de su acción ha merecido los aplausos de la Historia.
El militar vencedor cedió enerosamente el pesto al político vencido, y con un alam de gran patriota no pretendió, ni por aomos oponerse en punto alguno al Libertador de Colombia en su expansión de conquistas republicanas.
(5) Escritos de este peruano, en "El Nuevo Diario" de Caracas, 23 de Octubre de 1922
(6) Es el de la célebre frase dirigida a unas damas realistas del Perú que le bañaron, desde un balcón, con aguas no perfumadas. "Permita que duerman siempre solas ". Esta frase del culto inglés, encierra una maldición. El General José Francisco Bermúdez, cuando salió derrotado de Caracas en 1821, recibio baño semejante. El colérico oriental contestó con lo que tenía más a mano, y con su espada marcó la casa del insulto. Allí se ve la hendidura en el portón de la casa número 52de la calle de la Candelaria.
(7) El folleto titulado "La Entrevista de Guayaquil" por José Manuel Goenaga, contiene la dos cartas de San Martín a Bolívar y a Miller fechadas respectivamente en Lima, Agosto del 22, y een Bruselas, Abril del 27, y publicadas en 1844 y 1900; y el documento del Secretario Pérez , que vió la luz pública por primera vez en Bogotá en el año de 1911, según el escritor Goenaga.
Esencialmente político, Bolívar si se halla de buen humor discute o bromea con sus generales y se complace acercándose al rancho a comer con sus soldados. Sabe desviar con la sonrisa o el gesto franco, las intrigas y murmuraciones palaciegas o los arrebatos de sus oficilaes resentidos, establecer el respeto a su autoridad donde se altera la disciplina y a veces, si es necesario, es impoenente, fiero como un júpiter. Su ser el´ctrico dominaa todo lo que se le acerca, sean magistrados, ilustres visitantes o menesterales. Tiene el don mundano de darle el puesto a cada uno de sus subalternos. Vive pendiente del proceso independentista de América, sin escapárseles los más lejanos sucesos y problemas políticos, así ocurran en México, en Brasil, en Paraguay o en los Estados Unidos del Norte, pues para ello, en sus ocios de vivac, se empapa de los periódicos, libros o informes que suelen enviarles los corresponsales o sus amigos.
Su concepsión político-social es igualitaria, nítidamente democrática. Como recomendaba Tucidides Bolívar "aprecia al hombre por el servicio público que presta, por su propio valer, más que por su condición". Puede se un negro o un indiio el héroe de la jornada, se detiene ante él y lo felicita con efusión, lo abraza. Es sin duda, mucho más caudillo que San Martín, y por lo que concierne a sus ideasde gobierno, lo mismo que en la Entrevista de Guayaquil, en sus documentos oficiales, en su correspondenciacon el general Santander y otros generales y personajes, como sus parientes y amigos, define claramente sus prícipios republicanos.
Además, el espacio de la aventura, que magnifíca o empequeñece a los grandes capitanes y a los insignes misioneros, a Bolívar no lo limita nunca. Antes bien, en ocasiones él lo ensancha al ritmo de su pasión por la libertad. Terminada su obra en América del Sur, concibe la independencia en Cuba, la de Filipinas y hasta sueña con ir a establecer la república en España.
A pesar e su cuerpo flaco y los continuos quebrantos físicos que agotan más y más su salud, tiene el ánimo férreo y el épico impulso de los conquistadores españoles que, acaso, no recorrieron tantos millars de leguas como él. Y mientras más vasta y más díficil es la empresa la borda y la concluye. No es el héroe pasivo. Es el héroe ejecutivo, que le da vida extraordinaria con su genio político y la embellece con su lengua americana de poeta.
San Martín y Bolívar son eternos como sus pueblos y a pesar de sus diferencias en ideas, formación y temperamentos, se complementan y entranjuntos en la historia. Más seguro de si mismo, más docuementado, más realista que San martín, Bolívar lo vence en la Entrevista de Guayaquil, sin por eso alardear de su superioridad diplomática. En cambio -hay que reconocerlo- El Santo de la Espada, como tan bellamente su compatriota don ricardo rojas ha llamado al libertador argentino, alcanza en aquel evento la gloria más pura: el sacrificio de su personalidaden aras de la independencia de nuestra América.
Biblioteca de la Sociedad Bolivariana de de Venezuela, Divulgación General, Cuaderno 28, 1991Nació en Cumaná (Estado Sucre) el 12 de dicimbre de 1981. Poeta, periodista, escritor y luchador político.Fue de los colaboradores de la gran revista venezolano El Cojo Ilustrado, aparece en esas páginas al lado de Juan Miguel Alarcón, Leonte Olivo, Alfredo Arvelo-Larriva, Eduardo Carreño, Juán Penzini Hernández y Eladio Alvarez de lugo.Decidido opositor a la dictadura del General Juan Vicente Gómez, sufrió persecución, cárcel y destierro. En México compartió la amargura del exilio con los venezolanos Doctores Carlos León y Humberto Tejera. De regreso en la patria, depués de 1935, sirvió en la Administración Pública, como representante de Venezuela en el exterior.Poeta de alta inspiración y escritor meduloso y castizo. Su bibliografía es copiosa tanto en prosa como en verso. De su libro Trece Libertadores y Veintiún maestros de América (Editorial del Magisterio, México, 1964), Tomamos los trabajos bolivarianos que componen este Cuaderno.Don Diego Córdoba, cumanés de excelencia,veenzolano integral, devoto bolivariano, murió en Caracas, 28 de julio de 1972.
Los documentos publicados por José Manuel Goenaga ponen en evidencialo que fue la conferencia de Guayaquil, efctuada el 26 de julio de 1822entre los dos Campeones de la Libertad Suramericana.
El peruano manuel G. Abastos amplía los silenciado por ellos, y explica la situación díficilcreada por San Martín y su Ministro Monteagudo, al pretender la implantaciónde sus principios monárquicos en el Perú, teniendo de frente a los repúblicos limeños(5).
El Protector en 1827 desde Bruselas la dice al General Guillermo Miller(6) cual fué el objeto de su entrevista con el Libertador: reclamar de éste los auxilios para terminar la guerra del Perú, donde el ejército español tenía 19.000 veteranos y el patriota apenas con 8.500, reclutas en su mayor parte. Pero Bolívar le hizo ver que sólo un número de 1.070 plazas podía enviar, y comprendiendo que el buen resuktado de la guerra dependía del ejército de Colombia resolvió al punto alejarse del país, haciendo ese sacrificio en obsequio de la Patria.
A tiempo de separarse, agrega, lo hizo con esta frase: "Ahora le queda a usted, General, un nuevo campo de gloriaen el que va a poner el último sello a la libertad de la América".
El mismo San Martín había a escrito a Bolívardesde Lima el 29 de agosto del 22: "Desgraciadamente he comprendido que ustedo no cree sincera mi oferta de servir bajo sus órdenes, o juzga que mi persona le es embarazosa".
Y en consecuenia, activaba su renunciaante el Congreso, pues estaba convencido que sólo su presencia era el obstáculo que tenía Bolívar para bajar al Perú con el ejército de Colombia.
El caraqueño josé Gabriel Pérez, Secretario del Libertador, y en cuenta de lo acaecido en la Conferencia, ofició al Gobierno de Bogotá el 29 del mismo julio, en estos terminos:
El Protector se expresó sobre Guayaquil, como cosa que no le atañía; que estaba resuelto a dejar el mando, disgustado con los políticos de Lima; que el Gobierno del Perú no debía ser democráta sino monárquico y ejercido por un príncipe europeo, alo cual le replicó Bolívar: que no convenían los príncipes en América, y sus ideas a este respecto se encontraban en su discurso al Congreso de Angostura . El asunto límites apenas fué tocado. pues la visita del Protector parece que no obedecía a ningún empeño político o militar. Ni aiquiera trató con formalidad el envío de los auxilios de Colombia. En seguida hablaron de política en general. Tales como los principales puntos de la célebre entrevista de Bolívar y San Martín.
La publicación de estos tres documentos, dos cartas del Protector y el oficio de José Gabriel Pérez, ponen de manifiesto que Dan Martín, disgustado con los republicanos de Lima, a quienes él mismo había disgustado con sus ideas monárquicas, trató de sondear a Bolívar, y al encontrar en éste a un avasallador Caudillo de la Repúblicase vio en completo fracaso de las ideas políticas(7).
Al punto confirmó su resolución anterior: separarse del Perú y dejar el campo de la lucha al Libertador de Colombia.
Cubrió patrioticamente la rota de sus príncipios realistas con el desprendimiento de mando, y la nobelza de su acción ha merecido los aplausos de la Historia.
El militar vencedor cedió enerosamente el pesto al político vencido, y con un alam de gran patriota no pretendió, ni por aomos oponerse en punto alguno al Libertador de Colombia en su expansión de conquistas republicanas.
(5) Escritos de este peruano, en "El Nuevo Diario" de Caracas, 23 de Octubre de 1922
(6) Es el de la célebre frase dirigida a unas damas realistas del Perú que le bañaron, desde un balcón, con aguas no perfumadas. "Permita que duerman siempre solas ". Esta frase del culto inglés, encierra una maldición. El General José Francisco Bermúdez, cuando salió derrotado de Caracas en 1821, recibio baño semejante. El colérico oriental contestó con lo que tenía más a mano, y con su espada marcó la casa del insulto. Allí se ve la hendidura en el portón de la casa número 52de la calle de la Candelaria.
(7) El folleto titulado "La Entrevista de Guayaquil" por José Manuel Goenaga, contiene la dos cartas de San Martín a Bolívar y a Miller fechadas respectivamente en Lima, Agosto del 22, y een Bruselas, Abril del 27, y publicadas en 1844 y 1900; y el documento del Secretario Pérez , que vió la luz pública por primera vez en Bogotá en el año de 1911, según el escritor Goenaga.
Médico, historiador, escritor, archivero, genealogista, nació en Capacho, (Estado Táchira), el 25 de septiembre de 1874. Se formó en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, de La Grita, bajo la dirección del insigne educador trujillano Monseñor Doctor Jesús manuel Jáuregui Moreno.
Realizó estudios superiores en Mérida y en caracas, hasta alcanzar el título de Doctor en Medicina.
Snduvo en campaña en las últimas guerras civiles que inquietaron al país a finales del pasado siglo y primeras décadas del presente. En tal circunstancia recorrió parte del territoriodel Estado Falcón.
Pero la vocación de Dávila se inclinó decididamente por la investigación histórica. Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historía, corporación a la que sirvió como Bibliotecatrio, Archivero, Secretario y Primer Vicedirector. Director del Archivo General de La Nación (1921-1934), creó la biblioteca del instituto, la que desde el 30 de diciembre de 1971 lleva su nombre, y fundó el Boletín (1923), que es, el más viejo de Hispanoamérica. Y editó importantes libros.
La bibliografía de Dávila es copiosa.
Fue fundador y primer presidente del Rótary Club de Caracas, en 1926.
Biblioteca de la Sociedad Bolivariana de de Venezuela, Divulgación General, Cuaderno 26, 1991Gran bolivariano. En este cuaderno reunimos varias de sus páginas sobre el Libertador y su estudio Carabobo, leído en acto público, el 5 de julio de 1921, con motivo del centenario de la gran batalla dadad por Bolívar, el 24 de junio de 1821. El doctor Dávila murió en Caracas, el 19 de abril de 1949.
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